lunes, julio 5

LA JOIE DE VIVRE DE BLANCA VERGARA

 
Elegante, sofisticada y extremadamente alegre era Blanca Vergara Álvares, una de las fundadoras del conocido balneario de Viña del Mar en Chile.
Los añosos árboles de su quinta, que fueron plantados con esmero por sus antepasados, sirvieron de marco perfecto para la construcción de un suntuoso palacio veneciano, donde distribuyó una escogida galería de pinturas y objetos, reflejos de su amor por la belleza de las artes. Los salones reunieron a políticos, músicos, literatos, intelectuales y conocidos personajes de la sociedad de todo el globo, quienes disfrutaron del ambiente refinado de las famosas recepciones de su propietaria.
Sin embargo, a pesar de las bondades que otorgaba la fortuna, la señora Vergara supo esconder una vida llena de dolor y sufrimiento, a causa de terribles tragedias familiares, y unos cuantos escándalos, que hicieron de su nombre, uno de los más conocidos del siglo XX. Hoy su querida Quinta, con su palacio, árboles exóticos y esculturas, sobreviven como mudos testigos de uno de los espacios más notables de la Belle Époque chilena.